Reflexiones de un Superviviente

 Historias de Cándido

Ofensivas de imagen

Nuestro gestor bancario público, mas internacional, Rodrigo Rato actual presidente de Caja Madrid, ha realizado unas declaraciones con las discreción de los que dependen de la confianza de los dineros, en lo que se quejaba de la subida en un 2%, de las cantidades que las Cajas, convertidas en Bancos deberán depositar de los depósitos de los clientes en el Banco de España.

Se quejaba Rato, de que dicha medida distorsionaba las condiciones de igualdad en el sector bancario, al no ser aplicable a toda la Banca, si no solo a las Cajas, decía además que estas medidas perjudicaban a todo al sector, creo que muy pocos han entendido esto último.

“La Salgado”  y su equipo lo han entendido a la perfección, se refería Rato a que las medidas discriminatorias, ponen de relieve un sistema que legisla  en función de la oportunidad, con unos criterios arbitrarios y que el dinero muy miedoso él, todos le quieren pero pocos le aprecian, aumentaría su recelo a entrar a formar parte en minoría de unos Bancos, en los que políticos y sindicatos forman mayoritariamente su Consejo de Administración, con esta medida se ponía una traba mas a la venta parcial de las Cajas.

Imagino que este criterio, estará  ya en los mentideros y pasillos del Congreso, Dª Elena nos asombra no obstante, con unas declaraciones absurdas, sobre que ese 2%, que se pretende descontar del efectivo circulante de las Cajas por su salida a bolsa, incrementara el capital disponible del sector para la concesión de créditos, todo lo contrario de lo que realmente ocurre, en pocas palabras nos está llamando gilipollas.

A esto, se les ha unido ya una campaña del PSOE, para desprestigiar al mensajero, Rodrigo Rato es el responsable de la quiebra mundial, incluso algunos apuntan que podría serlo de la gran depresión, a la que yo me apunto con la caída del Imperio Romano, total qué más da, mientras el PP le defiende en su gestión, la cortina de humo está servida.

Pero no he oído a nadie, nadie (no es una errata) decir o hablar de la inconveniencia, de que en un momento de falta de liquidez y crédito, tan necesario para la economía, esa absorción de recursos para financiar la abultada deuda pública, que es lo que hará el banco de España con este capital, es lo más adecuado y me hace  albergar serias dudas sobre los datos de contención de la deuda y la capacidad de visión y estrategia de sus Señorías

11 de Febrero de 2011

Cándido Villalazan Congreso

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